CONÓCENOS

Francisco Gómez-Zubeldia Soroa

Soroa nació en marzo de 2018, con la idea de llevar a cabo un proyecto personal. En una de mis prácticas en un despacho decidí que no era el momento para estar ahí, enclaustrado, o, que quería montar algo. Me considero una persona inquieta y ambiciosa. Necesitaba moverme, escapar de lo habitual y poner en marcha una idea que tenía en la cabeza desde hace tiempo. Así que, me dije a mí mismo ¿Por qué no? ¿Por qué no emprendes? Al principio, te entra el miedo, no sabes por dónde empezar, a quién ir a ver. Piensas si tendrá éxito o no tu proyecto y eso te aterra, pero después de darle muchas vueltas saqué una conclusión: soy joven, y tengo muchas ganas de hacer algo más, de ir más lejos… lo tenía claro.“Monta algo… ¡Hazlo ya”!

Así fue, terminé de trabajar en el despacho y me lancé a la aventura. Al principio, las personas que te rodean lo ven raro, difícil. Cada día te repiten una y mil veces: “¿Estás seguro?”; “Te metes en un proyecto que es difícil que salga bien”. Los más clásicos me insistían:“¿Por qué no trabajas en un despacho o en una empresa?” Sin embargo, la misma idea me venía una y otra vez a la cabeza: de momento no es mi mundo, quiero cambiar algo… quiero construir…

Puede que esté adentrándome en un proyecto complicado, como muchos me dicen, pero lo hago con ilusión y con la idea de cambiar las cosas. De ahí nace Soroa. ¿Por qué bolsas de viaje personalizadas? La verdad es que siempre lo había pensado. Soy una persona a la que le encanta el deporte. El deporte y viajar. Cada vez que iba a un partido de fútbol, a jugar al tenis o al pádel, a jugar al golf, al gimnasio o cuando me iba de viaje, ya fuera para dos días o una semana y no quieres llevar la típica maleta de ruedas, quería tener una bolsa que me gustase, algo distinto, algo especial. ¿Por qué había que ir siempre con las bolsas que lleva todo el mundo o con las de publicidad que a todos nos regalan?; ¿Por qué no había bolsas diferentes? Yo quería la mía, una que convenciese, así que me dije a mí mismo: “no pierdas el tiempo, créalas”.

Me subí al coche y empecé a viajar por muchas ciudades de España. Tenía que buscar telas bonitas, únicas y distintas. Quería que mis bolsas tuvieran una piel de alta calidad. En definitiva, quería hacer la bolsa perfecta. Empecé diseñando diferentes modelos, sin tener claro el camino, porque sinceramente el inicio de un proyecto es muy difícil y laborioso. Aun así estás encantado, porque al fin y al cabo es tu proyecto. No te importa dedicarle horas y horas de trabajo porque ves todo el proceso de producción, la cadena de tu trabajo y cómo el esfuerzo y la ilusión acaban en las bolsas de viaje o deporte que siempre has querido.

Resultado de lo anterior es la bolsa que aquí te presento y que espero pueda acompañarte en la aventura de tu día a día.